flipped learning aehc 2015-03-15 01:23:00
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Semana 4 El profesor profesional
De los temas que hemos trabajado en el curso, este es uno de los que más me ha impactado por el sentido de responsabilidad y compromiso que nos recuerda tenemos en nuestra profesión y para esto nos requieren revisar a través del trabajo de Audrey Watters el Juramento de Hipócrates que hacen los médicos al graduarse, como una analogía para reflexionar sobre el impacto que tiene nuestro trabajo no en la salud física sino en la salud mental y formativa del alumno.
Para reflexionar sobre esta responsabilidad me gustaría centrarme en uno de sus principios: “Recordaré que la medicina no sólo es ciencia, sino también arte, y que la calidez humana, la compasión y la comprensión pueden ser más valiosas que el bisturí del cirujano o el medicamento del químico”, esto aplicado en el área docente nos lleva a la siguiente reflexión: “Recordaré que hay arte en la enseñanza así como en la ciencia, y esa calidez, simpatía y comprensión deben superar la expectativa de cumplimiento o cualquier calificación obtenida”.
Sobre lo anterior, recordé la insistencia que se ha hecho en el curso sobre el tema de la búsqueda de la felicidad; creo que nuestra labor está intrínsecamente relacionada con darle a los chicos esta posibilidad a través de guiarlos de una manera personalizada, observando su comportamiento y necesidades de aprendizaje para generar actividades que vayan enfocadas a motivar su aprendizaje de una manera interactiva y atractiva para ellos.
El sentido humano, en gran parte en un profesor consiste en recordar que los receptores de nuestro trabajo son chicos, normalmente adolescentes, en proceso de formación, con necesidad de ser reconocidos, aceptados y motivados al aprendizaje. Para un profesor guiarlos con disciplina y compromiso es un deber.
También quisiera tomar el principio que trabaja Brian Benett en su contenido para citar el siguiente fragmento: “El deseo de aprender. Esta responsabilidad debe ser enfrentada con gran humildad y la conciencia sobre nuestra propia fragilidad”, esto implica humildad por parte del profesor para trabajar sobre sus propias debilidades y no sentirse avergonzado para apoyarse en otros profesores, aprender de sus experiencias y también de sus propios alumnos lo cual se refleja en que prepares tus clases pero estés abierto a que ellos te puedan aportar a través de sus comentarios, reflexiones y experiencias propias.
El trabajo que los profesores realizamos no es solo determinar el avance científico o de conocimientos que puede tener un chico, pues eso se puede encontrar fácilmente a través de cualquier página de Internet o libro, el verdadero trabajo de los profesores es guiar con disciplina y compromiso la formación de los alumnos que merecen ser reconocidos no como un dato más sino como personas dignas de bienestar; más allá de una evaluación o calificación está nuestra responsabilidad para trascender.
