Arquitectura degenerada

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Siendo el ser humano un ente sin un hábitat natural, desprovisto de cobijo comenzó a valerse de elementos que encontraba en el paisaje para protegerse de la naturaleza.

Aquello que comenzó por mero instinto y que evolucionó gracias al conocimiento empírico es ahora toda una industria, carente, en muchas ocasiones, de sensibilidad y sobre todo del objetivo con el que nació: proteger al ser humano.

La arquitectura va más allá de lo físico. No solo procuran cobijo, también ha sido dotada con significados. El ser humano ha logrado crear para sí mismo un lugar en un espacio y tiempo determinados. Las arquitecturas que se han construido a través del tiempo son una narración sobre el ser humano y su paso en la tierra.

La arquitectura dotó de identidad al habitante y el habitante reflejó su identidad en la morada que servía como cobijo, punto de encuentro o espacio para el alma. La de antes, la del paisaje, aquella que se hacía empíricamente y con los materiales que se tenían a la mano mantenía un vínculo muy estrecho con la tierra que la sostenía.

Sin embargo Los humanos y su habitar han evolucionado desde entonces hasta llegar al presente marcado por la amenaza del futuro y la pérdida del habitar, no solo la nuestra sino también las de otras especies.

Actualmente nos encontramos con un entorno global, donde existen ciudades con edificios de escalas, anteriormente, inimaginables. Organismos independientes que no guardan relación entre su interior, exterior ni con el contexto urbano.

Habitamos espacios que ya no son arquitecturas sino algo más, compuesto por elementos arquitectónicos y tecnológicos. Tenemos construcciones que son réplicas de un modelo fijo que se determinó adecuado. Si la arquitectura es aquel espacio dotado de identidad y que crea un lugar en el espacio y tiempo ¿cómo le llamamos a aquello que ahora habitamos? ¿Qué es eso en lo que vivimos que sustituyó bosques, pastizales y otros entornos naturales? Si la construcción y concepción de un diseño arquitectónico exigen sensibilidad para ofrecer respuestas formales y metafísicas adecuadas ¿Cómo le llamaríamos a aquellos modelos egoístas infinitamente replicados en distintos contextos?

Pago justo por diseño

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En ocasiones es difícil percibir el valor que un profesional aporta cuando se trata de un servicio, de cierta manera impalpable o de algún ramo que no conocemos. Tal es el caso del diseño: de difícil lectura en ocasiones y poco explorado por los no diseñadores.

Al ser la estética un tema poco valorado en la educación elemental la población general puede crear nociones falsas respecto a esta, pueden llegar a creer saber de la materia por pura intuición sin detenerse a estudiarla.

El diseño no solo es un plano, un dibujo o seleccionar una paleta de materiales, implica estudio, investigación, experimentación, creatividad y sensibilidad para proponer una solución adecuada a una situación puntual.  

Existen personas que dedican gran parte de su vida a esta labor sin embargo es tan poco apreciado el rubro que en ocasiones el servicio se regala, se prostituye y se realiza sin considerar las repercusiones que esas decisiones individuales tiene en el gremio.

Por ejemplo, es éticamente incorrecto regalar el trabajo, es injusto para los colegas y para la misma persona que lo está haciendo ya que se perpetúa la idea de que el diseño no tiene un valor como tal y que existen otras disciplinas u objetos más directos con mayor importancia.

Al diseño como a cualquier otra práctica se le debe dar su lugar como disciplina y cambiar ciertas costumbres que se han generado desde adentro, tal es la lucha de egos, muy presente en el diseño, algunos profesionales de la materia están empecinados en darle importancia solo al aspecto que ellos estudian y realizan, demeritando otras facetas de la materia. Cuando en realidad deberíamos cooperar unos con otros y realizar soluciones integradas, que estén pensadas desde los diferentes ángulos del diseño e incluso de otras disciplinas que no hacen más que enriquecer el producto final.

Respecto a la apropiación cultural

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¿Es correcto utilizar características y símbolos de una cultura ajena para beneficio propio y justificarlo clamando tener una profunda admiración hacia dicha cultura o nación?

La apropiación cultural ha estado presente por muchos años, en diferentes industrias y países, el diseño, específicamente la moda no es excepción.

Desde tejidos y patrones pertenecientes a culturas indígenas hasta aretes que para unos son símbolo de resistencia los grandes corporativos encargados del camino que sigue la industria de la moda han tomado objetos y símbolos de ciertas culturas para lucrar con ellos. Algunos claman beneficiar a su “objeto de inspiración” aportándoles cierta compensación económica por el uso de su identidad pero ¿está realizándose una cooperación justa?

La apropiación cultural perpetúa la idea de la superioridad de los blancos ante la gente de color y se vive día a día tanto en las pasarelas como en las calles.

Existe un debate tremendo respecto a este tema. Muchas veces aquellos que se han apropiado de algún estilo ajeno a su cultura se excusan por medio de palabras como “promoción”, “admiración”, “homenaje” y muchas otras.

Unos cuantos se justifican con el argumento de vivir en un mundo globalizado. Apelando a la cercanía de culturas fruto de la tecnología, a ser ciudadanos del mundo y no de un país en específico.

Estoy de acuerdo en emular prácticas que han desarrollado algunos y que han probado ser la mejor opción pero puntualmente en la moda: ¿En qué beneficia a los blancos  portar conrows? ¿En qué beneficia a una chica blanca utilizar bordados que emulan diseños oaxaqueños desarrollados por alguna compañía de alta costura? más importante ¿en qué beneficia a estos artesanos oaxaqueños que se usen sus bordados? ¿Por qué ciertos peinados son aceptados socialmente y calificados como bellos solo si son usados por ciertas personas?

En el caso específico de Wes Gordon y Carolina Herrera ¿por qué mostrar solo modelos blancas utilizando ropas reminiscentes a culturas mexicanas indígenas? ¿por qué no usar otro tipo de modelos? ¿Por qué las prendas se realizan con base en ciertas dimensiones corporales?

Otro problema con la propiciación cultural es que perpetua estereotipos de ciertas culturas, se le manipula a tal grado que se pierde el contexto del objeto. El usuario final muchas veces no tiene ni idea del significado detrás de aquello que usa como accesorio.

Para este tipo de temas y muchos más es necesario que tengamos una mente crítica. Poseer un basto conocimiento respecto a lo que se piensa hacer. Puede ser válido inspirarse en culturas ajenas siempre y cuando haya un análisis detrás de esto y una colaboración justa, donde se respeten los derechos de autor y se tome en cuenta el contexto en el que surgió dicha idea.

Por estas y otras razones debe existir mayor visibilidad de todas las personas de color y situaciones ajenas a la “cultura” blanca. Basta de imponer estándares ajenos a culturas con su propia identidad. Aboguemos en pro de la representación de diferentes contextos, favorezcamos el conocimiento y fomentemos el pensamiento crítico.