En esta entrada quiero como es que fue mi primer acercamiento con un sistema operativo de sobremesa basado en Linux y las dificultades que encontré en el camino, así que bueno… ¡Aquí vamos!
El primer problema al que nos enfrentamos todos los newbies al intentar instalar un sistema operativo basado en Linux es la distribución a elegir, y no es para menos, al ser un software de código abierto cualquier persona con las suficientes habilidades puede crear su propia distribución basada en este kernel. En lo personal, siempre me he decantado por las cosas vistosas y me ha maravillado como un programa o sistema operativo se vuelve infinitamente simple gracias a un buen diseño de su interfaz, por citar un ejemplo puedo mencionar la transición que ha sufrido Android se ha vuelto sumamente intuitivo desde que Matías Duarte echó mano en el diseño de interfaces del mismo, yendo desde un nivel básico de diseño en Honeycomb hasta un nivel insospechado en Marshmallow.
Gracias a este modo de pensar en cuanto leí acerca de un sistema operativo llamado Elementary OS no pude hacer otra cosa más que instalarlo en mi computadora personal.
Es aquí cuando comenzó mi pesadilla. La primera dificultad que me encontré al intentar instalar este sistema operativo fue que no podía hacer un dual boot de la manera en que previamente yo suponía que se hacía y como buen novato en este sistema, terminé haciendo un formato completo a mi disco duro. Vaya que fue un golpe bajo para mi ego. Posteriormente realizando mi búsqueda en decenas de foros encontré que el problema era un remplazo que viene por defecto en la mayoría de computadores portátiles desde el 2013 en adelante llamado UEFI, este remplazo ganó terreno cuando los computadores tenían instalado Windows 8 de fábrica (lo cual
mi caso) y simplemente hacía las cosas más difíciles para instalar 2 sistemas operativo con diferente kernel en un mismo computador. Una verdadera desgracia.
De algún modo logré desactivar este remplazo y pude instalar 2 sistemas operativos en mi computador personal pero hubo muchos problemas consigo. Para comenzar, el inicio rápido que fue uno de los highlights en Windows 8 + quedó desactivado y esto me hace perder muchísimo tiempo cuando se trata de cambiar entre un sistema operativo y otro, además, he podido percatarme de que a Elementary OS le hacen falta pequeños detalles que hacen que mi experiencia como un usuario novato sea algo complicado, entre ellas destacan la continua desconexión de redes inalámbricas al azar, el mal funcionamiento del trackpad y el teclado, así como una mala interfaz en el Centro de Software, y pequeños detalles que surgen siempre que intento hacer una cosa diferente con este sistema. Pero desde el vamos, no sé si es culpa mía por no haber hecho una instalación como se debe, si se trata de un problema de los controladores de mi computador o si es problema del SO.
Quizá esta duda nunca quede aclarada, pero no puedo dejar de mencionar que por mi está bien. Estos detalles afectan mi experiencia de usuario, pero no son tan graves como para atreverme a desinstalar este sistema después de todas las horas invertidas en instalarlo, además, no afecta significativamente en mi experiencia como programador en Python, así que no es tan malo después de todo.
Ha sido todo un culebrón instalar el sistema operativo en el cuál podré programar en este lenguaje a mis anchas, no quiero ni saber lo que me espera más adelante, pero bueno, nadie dijo que tenía todo tiene que salir bien a la primera. Fracasar, no tiene por qué ser tan malo.
Creo que una gran aventura está por comenzar y este lenguaje tiene mucho que ofrecer, y si estás leyendo estas líneas tengo que decirte: Bienvenido a mi aventura como programador en Python.
Actualización
Al parecer, Linux tiene algunas dificultades para controlar de una manera efectiva las tarjetas inalámbricas desarrolladas por Broadcom y a pesar de que lo intenté tengo que decirles que decidí dejarlo por la paz e instalar algún software que me sirva para programar en Windows 10.
El programa que utilizaré se llama PyCharm y lo elegí por el gran parecido que tiene con Visual Studio y por mi debilidad ante las interfaces bonitas. Este programa permite cambiar la apariencia de la consola, de la tipografía y cosas por el estilo, en realidad me encanta que te permitan elegir tu propia interfaz de usuario aunque debo de decir que el rendimiento no es del todo fluido… Pero bueno, ni Visual Studio lo era en su momento.
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