--Originally published at Liberación Binaria
Realmente hasta qué punto uno puede ser sincero sin dañar la expectativa de la sociedad. Claro, puedes decir que realmente uno no le debe nada a nadie, o que no tienes por qué andar satisfaciendo las creencias de los demás, pero entonces por qué siento que hay una línea que se debe respetar entre la privacidad de uno mismo y lo que se puede compartir sin remordimiento.
Me duele no poder ser perfecto, lo soy a nivel subatómico, pero si estoy encarnado en esta realidad tridimensional y soy humano tengo que admitir que estoy un proceso de constante aprendizaje y lucha entre humildad y egoísmo, es decir, soy un ser perfectamente imperfecto que cada día se hace más consiente de lo que es y no es. Sé que parece raro pero en realidad hablo como escribo, y probablemente en este momento estás medio sacado de onda pero me es importante explicar lo que siento antes de poder transmitirlo. He llegado a la conclusión que la forma más “objetiva” (aunque puede llegar a parecer poética) es con un toque metafísico.
Eterna angustia. Es una probada de mí mismo. Más que conectar contigo, en estos momentos quiero tocar el fluir de mi miedo, quiero dejar que mi dedos digan lo que yo no me atrevo aceptar en el espejo. Cuando lloro y grito con fuerza pegando mi boca en la almohada, aplastando con fuerza para que nadie escuche, me doy cuenta de la jaula en la que estoy. Eterna angustia. No me da miedo expresarme, me da miedo no encontrarme.
¿Hasta dónde uno puede ser sincero sin quedar vulnerable y usable? Es esa línea la que me evita perdonarme y dejar ir la culpa con la que me drogo, es esa línea con la bailo día y noche, donde cuando toco fondo
He comenzado una buena cantidad de blogs, los abandono en vista de su “imperfección”. Mi maestro de programación, Ken Bauer, me ha inspirado a comenzar, a crear un espacio donde me pueda expresar. Donde pueda enseñar lo que aprendo y aprender a enseñar.
Deseemos lo mejor.
Jp.
